Para comenzar nuestra tares como docentes nos parece oportuno recomendarles este libro de Miguel Angel Santos Guerra ( disponible en Biblioteca Pedagógica )
No hay cambio profundo en la educación que no pase por la acción de los profesionales~ (Santos Guerra).El autor orienta su investigación arqueológica también al docente. Es éste quien primero necesita; desde su formación inicial; descubrir y liberar a la vida el mundo precioso de una afectividad cálida; sólida; equilibrada; que logre integrar su personalidad y abrirlo a toda la acción de que es capaz. Porque su gesto será el primer elemento que inducirá a sus alumnos a descubrir y experimentar su propia riqueza de sentimientos para vivir; convivir y aprender.Esos sentimientos que le harán posible un tránsito feliz y productivo por la escuela.De este modo; la institución educativa dejará de ser solamente el lugar donde ~se enseñan saberes~ y comenzará a ser ~un ámbito privilegiado de encuentro para la formación integral para la vida~.La última parte del libro nos ofrece un aporte de gran valor operativo. Una serie de trabajos concretos para realizar en el aula y el colegio; destinados a facilitar la puesta en práctica de cuanto el libro ha mostrado tan eficientemente.Estas palabras aquí transcriptas desean responder a un cordial pedido del autor. Ojalá sirvan para mostrar de forma adecuada el valioso mensaje de este libro y logren motivar; además; su lectura e instrumentación como generador de utilísimos intercambios en el ámbito de la formación docente y de la capacitación en servicio.Como decía E. Spranger; ~el único fuego capaz de fundir un corazón es el amor~. Miguel Ángel Santos Guerra nos introduce con enorme capacidad didáctica y con la acabada precisión conceptual que todos conocemos en ese poco explorado mundo de los afectos que deben impregnar la vida de la escuela.
También les proponemos este enlace sobre un video de una conferencia de Miguel Angel Santos Guerra sobre este libro y su experiencia. .
http://vimeo.com/29527297
No hay cambio profundo en la educación que no pase por la acción de los profesionales~ (Santos Guerra).El autor orienta su investigación arqueológica también al docente. Es éste quien primero necesita; desde su formación inicial; descubrir y liberar a la vida el mundo precioso de una afectividad cálida; sólida; equilibrada; que logre integrar su personalidad y abrirlo a toda la acción de que es capaz. Porque su gesto será el primer elemento que inducirá a sus alumnos a descubrir y experimentar su propia riqueza de sentimientos para vivir; convivir y aprender.Esos sentimientos que le harán posible un tránsito feliz y productivo por la escuela.De este modo; la institución educativa dejará de ser solamente el lugar donde ~se enseñan saberes~ y comenzará a ser ~un ámbito privilegiado de encuentro para la formación integral para la vida~.La última parte del libro nos ofrece un aporte de gran valor operativo. Una serie de trabajos concretos para realizar en el aula y el colegio; destinados a facilitar la puesta en práctica de cuanto el libro ha mostrado tan eficientemente.Estas palabras aquí transcriptas desean responder a un cordial pedido del autor. Ojalá sirvan para mostrar de forma adecuada el valioso mensaje de este libro y logren motivar; además; su lectura e instrumentación como generador de utilísimos intercambios en el ámbito de la formación docente y de la capacitación en servicio.Como decía E. Spranger; ~el único fuego capaz de fundir un corazón es el amor~. Miguel Ángel Santos Guerra nos introduce con enorme capacidad didáctica y con la acabada precisión conceptual que todos conocemos en ese poco explorado mundo de los afectos que deben impregnar la vida de la escuela.
También les proponemos este enlace sobre un video de una conferencia de Miguel Angel Santos Guerra sobre este libro y su experiencia. .
http://vimeo.com/29527297
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