SERAFÍN J.GARCÍA Romance del 25 de agosto "Írritos, nulos, disueltos", cantaba el viento en los talas, y acompañaban el canto los boyeros con sus flautas. "Írritos, nulos, disueltos", repetían las calandrias mientras colgaban caireles de música entre las ramas. Y el clarín de los horneros campo adentro repicaba sembrando la buena nueva entre un júbilo de alas. Y aunque era invierno en el tiempo, hasta grillos y chicharras desherrumbraban sus élitros para unirse a la cantata........