Y como todos los Martes " ENDULZANDO EMOCIONES" UN ESPACIO PARA ADULTOS PARA LEER Y REFLEXIONAR.....

      Hoy dejamos un poquito a un lado las recetas de LLuvia y azúcar para dejarles una Historia extraída de " Entre amigos en la escuela " de Juan Andrés Verde " Para Reflexionar......

            


                           

                         QUÉ FEO DESPLUMAR.......




Le ocurrió a un niño muy atento y cumplidor .
Ese día llegó a la escuela con mala cara. La maestra lo sacó de clase para hablar, pero el niño reaccionó mal: le dio un pisotón y salió corriendo. La maestra ( mujer con mucha experiencia) disimuló la situación, entró a clase como si nada hubiera pasado  y esperó el recreo para conversar con él.

Ya más tranquilo , el niño se le acercó con una flor y pidiendo disculpas se puso a llorar. ahí le contó que sus abuelos habían tenido un accidente el día anterior y estaban en el hospital. La maestra lo perdonó y con mucho cariño lo acompañó en esos días.

La cuestión es que una niña que había salido al baño en horario de clase, vio el episodio del pisotón ...y durante el recreo se encargó de desparramarlo entre sus amigos. Al otro día , se había enterado toda la clase y varios niños más. a tal punto que algunos llegaron a destratarlo por eso.

La maestra conociendo la situación, logró conversar con sus alumnos...pero ya era demasiado tarde : el chisme se había convertido en un teléfono descompuesto y ya todos hablaban de lo ocurrido. pero nadie sabía lo de sus abuelos.

No creo que esa niña haya tenido maldad, pero siempre es bueno medir nuestras palabras, cuando vamos a hablar de los otros. Porque si no conocemos bien la historia, podemos terminar haciendo mucho daño.

FELIPE NERI decía : hablar mal del otro es como agarrar un pollo y atravesar la ciudad quitándole las plumas, desparramándolas al viento...si te arrepentís y querés volver a juntarlas , difícilmente encuentres todas...." lo mismo ocurre con los chismes". Una vez que los dispersas, difícilmente puedas retractarte, porque nunca sabemos dónde fueron a parar.

Mi amigo Juan Melchor Bosco nos da un buen consejo para esto : DE LOS DEMÁS HABLAR BIEN...¡ O CALLAR!